Freddie Mercury, el Dios del rock
Freddie Mercury
5 de septiembre de 1946
Freddie Mercury, ni se llamaba Freddie ni se apellidaba Mercury y fue a nacer en Guyaratí, una colonia británica de Zanzíbar, una isla que hoy es parte de Tanzania. Su nombre verdadero fue Farrokh Bulsara y era hijo de británicos, tan británicos que hasta diplomático era su padre, el mismo que lo llevó a vivir a la India donde Freddie hizo sus primeras incursiones en el deporte porque fue bueno en boxeo, una disciplina que dejó por la del ping pong en la que fue campeón a los 10 años. Esto para que quede claro que Freddie era bueno en lo que se metiera y por fortuna se metió en esto de la música, ¿pero cómo no, si en Londres estuvo en la misma universidad con Peter Towsend, el de The Who, Ron Wood, de The Faces y Roger Ruskin Spear, de The Bonzo Dog Doo Dah Band? Por eso terminó creando “Queen” la mítica banda que nos dejara piezas inmortales como We Are The Champions, Bohemian Rhapsody, I Want To Break Free, We Will Rock You o A Kind Of Magic , verdaderos clásicos de la música pop.
Grande entre los grandes este Freddie, pero a la parca la tienen sin cuidado las mieles de la gloria. El 8 de octubre de 1988 se le vio por última vez en el escenario junto a la célebre soprano Montserrat Caballé, con quien compuso el álbum “Barcelona”, himno de los Juegos Olímpicos de 1992. Un día antes de su muerte, el 24 de noviembre de 1991 anunció que tenía sida.
Ha sido elevado a la categoría de Dios del Rock y no les falta razón porque a “Bohemian Rapsody” los británicos la reconocen como la mejor canción de todos los tiempos, y hay que ver el trono en el que tienen “Hey Jude” , “Yesterday”, y el “Imagine” de John Lennon. No se sabe dónde están sus cenizas, lo que sí se sabe es de los cincuenta millones de dólares que dejó a amiga Mary Austin, y del millón que le dejó a su último amante, Jim Hutton. Agradecido si fue el Mercury, que todo hay que decirlo.